sábado, 15 de agosto de 2009

Flautistas en el bosque

Westerburg no respondió. Harris le miró fijamente, pero el joven no dijo nada.
-¿No es así? -preguntó Harris.
-Quizás. Es un asunto complicado, doctor. Como ya sabe, me esforcé durante muchos años para pasar el entrenamiento. Tenía que trabajar para estudiar: fregaba platos, hacía de pinche de cocina y por las noches estudiaba, aprendía, me quemaba las pestañas, un día tras otro. ¿Sabe lo que pienso ahora?
-No.
-Ojalá me hubiera convertido antes en una planta.

Philip K. Dick

0 comentarios: